14 noviembre 2008

De tu ausencia

Exhibo mi cuerpo ante imágenes que me constituyen desnuda, imágenes que deforman mi ropa, la desatan, la eliminan para descarchar mi dermis. Me siento en una silla, separo mis piernas formando una uve, una mano descoordinada desciende, no estoy en mi cama, no puedo recargar el cuerpo para hacerlo rápido, esta vez debe ser lento, muy lento.
.
Una frase, un cumplido, un deseo desbordado me acaricia y me dice: “Te deseo”. Mis ojos se revelan, se manifiestan, te buscan. Una redondez acentuada en el límite de mis senos muestran la erección de mis pezones, promiscuas ilusiones que me obligan a fornicar en letras.
Mis piernas serán tu sendero, caudal de tu miembro que amenaza con morir lujurioso dentro de mi vientre... me abrazo en el revuelo de una amenaza orgásmica, contraigo mis nalgas, quejidos que rebotan en las paredes de lo imaginario, de una intimidad condenada, de cuerpos deseosos, producto de las ansias no reveladas.
.
Palpitar insaciado; doloroso contraste de mi soledad y los sueños de tenerte en mi cama.
.
Mientras tanto, seguiremos fornicando con palabras.
.
.

No hay comentarios: