20 diciembre 2008

Me quiere, no me quiere, me quier...

–¿Me querí?
- Claro que te quiero, ¡yo te adoro!
- ¿Y por qué?
–Porque que sí... me gustas.
–Es muy banal gustar, te pueden gustar muchas, debe haber algo más, un detalle, algo especial.
–Me gusta cómo eres, me hací reír.
–Es la pura novedad, se te pasará.
–Eres atractiva, me gustas físicamente.
–Pppfff no es duradera, mira que el tiempo siempre hace lo suyo.
–Te necesito.
–Tampoco, suena a inseguridad.
–Erí buena compañía.
–Lo mismo se puede decir de un perro.
–Siento que estamos hechos el uno para el otro, por algo nuestros caminos decidieron cruzarse, así, sin planearlo, para complementarnos perfectamente, para encajar cada uno en el otro de una manera ideal.
–Qué exagerado, de ser así, ¿a dónde se va la voluntad?
.
Se hace el silencio, una pausa...
.
–No sé, quizás tení razón. Tal vez no te quiero.
–Qué lástima, por un minuto creí que eras la persona perfecta para mí.
.
.

No hay comentarios: